sábado, 2 de abril de 2011

CIENCIA ARTE Y PSICOLOGÍA



Por Pablo Aranzazú

Cada banda tiene un estilo musical. Éste, normalmente es acompañado de una sonoridad típica del género que la banda interpreta. Lamentablemente, no siempre se consigue que una banda y su estilo, se vean representados plenamente en un disco.
 
Este es un serio problema, que básicamente se produce cuando la obsesión técnica del ingeniero y su desconocimiento del género musical con el que va a trabajar, truncan el concepto artístico de la banda, y, peor aún, la saca de su estética sonora… para dejarla sin identidad. Para muestra...

 
No siempre todo tiene que ser blanco o negro… La idea de estudiar una carrera, pasa por aprender cómo funcionan las herramientas que usamos. Cuándo y cómo usarlas, es otra historia.
 
Nuestro trabajo como ingenieros de sonido, es buscar la mejor manera de registrar la música de un artista tal como fue concebida. Como dijo un amigo hace unos años, "lograr que la banda atraviese al medio de grabación y sea representada en el sonido que sale al final".
 
Para lograr este objetivo, es necesario realizar una buena Pre-Producción, esta implica reunirse con los músicos, escuchar sus demos o ideas musicales, saber que género musical es el que desean grabar, si se trata de una fusión, escuchar cada uno de los estilos que serán fusionados, conocer los instrumentos con los que cuentan para la grabación, de ser necesario conseguir otros instrumentos, todo esto para poder diseñar el sonido que tendrá el proyecto.
 
Otro punto importante a tomar en cuenta durante el desarrollo del proyecto, es mantener el ánimo de los músicos a tope, existe una gran diferencia entre un músico que toca con entusiasmo y uno que simplemente toca lo que debe.
 
Tomen por ejemplo a un baterista que toca con mucha confianza y energía, posiblemente con un leve procesamiento obtengamos un sonido enérgico y brutal, pero si el baterista toca cansado, desanimado o inseguro, aunque apliquemos los más finos procesadores, la grabación no tendrá la contundencia adecuada.
 
Algunos piensan (yo también lo pensé) que en la etapa de mezcla se puede 'dar entusiasmo' a la interpretación de un músico usando procesadores (generalmente de dinámica), pero el resultado no es tan bueno como grabar ese 'entusiasmo'.
 
Aquí es donde entra la psicología en juego, hay que saber aprovechar el tiempo, y manejar las situaciones inesperadas, a veces hacer una pausa de 5 minutos y tener una charla con los músicos, puede ahorrar horas de frustrante grabación y evitar situaciones estresantes que pueden tirar al suelo todo lo avanzado.
 
Otra forma de lograr que los músicos se desenvuelvan al máximo, es hacerlos participar en todo el proceso, que vean y escuchen como se está llevando a cabo la grabación, que opinen sobre nuestro trabajo y que aporten ideas nuevas unos a otros, porque al final del día, es su obra la que estamos registrando, y son ellos los protagonistas, nosotros solo un puente entre la banda y la tecnología.
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Pablo Aranzazú

Basicamente me encuentro relacionado al audio desde hace 18 años, como consumidor, luego pase al lado del audio pro como plomo, coordinador, luego pase a ser asesor, y ahora productor. Trabajé con bandas como Dolores Delirio, Complices Eternos, Almática, y en la producción de eventos con: Virus (ARG), Lucybell (CHI), A Flock of Seaguls (ENG), Covennant (SWE).

Actualmente estoy terminando la mezcla del primer álbum de la banda "Bocanegra" que planea ser lanzado en varios países de la región y USA. También trabajando la mezcla y mastering de 2 proyectos musicales llamados "Blood of Fools" y "Caer al Cielo".

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